[10] pasan a casa de la vecina, no sin advertir antes a los criados que tengan buen cuidado de [11] no abrir los postigos de la ventana, y que no canten ni permitan ruido.
— from Heath's Modern Language Series: The Spanish American Reader by Ernesto Nelson
Ellos fueron los que en el mes pasado robaron de la iglesia del Carmen el copón, la corona de la Virgen y dos candeleros; 20 ellos fueron los que hace dos años robaron el tren que iba para Madrid.
— from Doña Perfecta by Benito Pérez Galdós
Entrando el uno en la otra, parecía que la momia recibía por arte 25 maravillosa el don de la vida, y bulliciosa saltaba fuera del húmedo sarcófago para bailar en torno de él.
— from Doña Perfecta by Benito Pérez Galdós
un solo instante de pesimismo y, como buen pájaro natural, dice su decir rítmico celebrando las cosas lindas de la vida y despertando la sonrisa en los labios de los que escuchan su música jovial.
— from Heath's Modern Language Series: The Spanish American Reader by Ernesto Nelson
La tiranía detesta a los iluminadores de conciencias y misioneros de la verdad, y cuando no halla medio para silenciarlos, reduciéndolos a la impotencia, los persigue, los insulta, haciéndolos vivir errantes como los israelitas a través del desierto melancólico, de nostálgicos ideales.
— from Heath's Modern Language Series: The Spanish American Reader by Ernesto Nelson
De aquella pira brotó la luz de la verdad y la
— from Heath's Modern Language Series: The Spanish American Reader by Ernesto Nelson
Pero, ahora el diablo se ha llevado el dinero de los huérfanos y de las viudas, y es de temer que se lleve tambien el resto, pues cuando el diablo la empieza la ha de acabar.
— from Lineage, Life and Labors of José Rizal, Philippine Patriot by Austin Craig
[122] para el empapelado de las paredes, los visillos de las ventanas y los cortinados.
— from Heath's Modern Language Series: The Spanish American Reader by Ernesto Nelson
[10] del grano y de la volanta y silla, todo esto completa un cuadro lleno de vida y movimiento, que yo estudio, que yo admiro, [11] porque es la Providencia en forma estética y la Estética reencarnada en la Providencia. —
— from Heath's Modern Language Series: The Spanish American Reader by Ernesto Nelson
And when I do, Laurel Vane, you shall find that the serpent you hate can sting!"
— from Laurel Vane; or, The Girls' Conspiracy by Miller, Alex. McVeigh, Mrs.
Mother does look very young, as I have said.
— from The Celebrity at Home by Violet Hunt
La voz de la naturaleza desarma el brazo de la venganza, y cuando la inadvertencia reclama la piedad, no puede negarse á ello un padre amoroso.
— from A History of the Peninsular War, Vol. 1, 1807-1809 From the Treaty of Fontainbleau to the Battle of Corunna by Charles Oman
los Reynos de la Vizcaya y de la Galicia no en los terminos limitados que hoy tiene que es Acaponeta, sino en los que antes tubo hasta cerca de Sinaloa.'
— from The Native Races [of the Pacific states], Volume 1, Wild Tribes The Works of Hubert Howe Bancroft, Volume 1 by Hubert Howe Bancroft
The policeman immediately stepped up to the side of his lordship and laid his hand upon his shoulder, saying: "Malcolm Dugald, Lord Vincent, you are my prisoner."
— from Self-Raised; Or, From the Depths by Emma Dorothy Eliza Nevitte Southworth
la una mano, y en la otra tienen un navajon de pedernal y cortan el bocado; ansi lo tragan como aves medio mascado: comen el sebo crudo, sin calentallo: beben la sangre, ansi como p568 sale de las vacas, y otras veces después de salida, fria y cruda: no tienen otro mantenimiento.
— from The Coronado Expedition, 1540-1542. Excerpted from the Fourteenth Annual Report of the Bureau of Ethnology to the Secretary of the Smithsonian Institution, 1892-1893, Part 1. by George Parker Winship
A stranger was there, a guest of General Castro, Don Vicente de la Vega y Arillaga, of Los Angeles.
— from The Splendid Idle Forties: Stories of Old California by Gertrude Franklin Horn Atherton
|